miércoles, 15 de julio de 2009

Tommy Ramírez



Tommy Ramírez y sus Sonorrítmicos, precursores de la música grupera actual, vieron fincados sus primeros cimientos en 1972, en el poblado llamado Trinidad Huaxtepec, Oaxaca.
Los antecedentes en la vida artística de Tommy Ramírez, fundador y líder de sus Sonorrítmicos, los encontramos en su familia. Su padre, Don Federico Ramírez, era músico de profesión; y su madre, Doña Julia Carrasco, era integrante en los coros de la iglesia. Así ambos le transmitieron a su tercer hijo barón la música en cada una de las notas desde que se encontraba en el ceno materno.
Desde pequeño se dio cuenta de que tenía mucho que dar a la gente, pero fue en su educación secundaria donde descubrió que su vida se desarrollaría en los escenarios; eso al participar en una obra teatral. Ahí comenzó su lucha por lograr cumplir sus sueños de triunfar y llevar su música a todo el país.
En 1972 se forma el grupo Sonorrítmicos, quienes hasta la fecha han acompañado a Tommy Ramírez en sus producciones y presentaciones. Comienzan a difundir sin tanta suerte el tema “Traigo una tragedia”, de la autoría de Gabriel Almanza, pero tiempo después logran consolidarse con “Dame más amor”, canción del mismo autor.
Desde entonces consiguen llenos totales en todas sus presentaciones masivas conquistando así la República Mexicana y parte del extranjero con temas como “Leticia”, “Ya no llores pajarillo”, “Rueditas de amor”, “La morena Encarnación”, “Último rodeo”, “Tu cara bonita” y “Triste recuerdo”, por mencionar algunos; todos temas románticos con el sonido característico de las campanitas que aun siguen escuchándose en sus canciones actuales.
A más de tres décadas de su nacimiento, Tommy Ramírez y sus Sonorrítmicos siguen llevando su música a los corazones del público que los recuerda con gran entusiasmo. Fidel Alva, en los teclados; Osvaldo Granados, bajo eléctrico; Israel Ledesma, percusiones; Martín Herrera, batería; José Barrón, guitarra; Jorge Sánchez, güiro; y por supuesto, Tommy Ramírez en la primera voz, dan vida a este sueño que aún sigue encendido con el fuego del recuerdo de la gente que los vio nacer y que han transmitido sus canciones de generación en generación.